
Rosario de la Misericordia: Cómo rezar la Coronilla con el rosario tradicional
El Rosario de la Misericordia no es un rosario distinto, sino una forma especial de oración que utiliza el rosario católico tradicional como guía. Esta devoción, revelada por Jesús a Santa Faustina Kowalska, invita a pedir misericordia por el mundo entero.
¿En qué se diferencia del Rosario Mariano?
Mientras el Rosario Mariano medita los misterios de la vida de Cristo y de María, el Rosario de la Misericordia se centra en la Pasión de Jesús y su sacrificio redentor. Su estructura repetitiva ayuda a meditar y entrar en una profunda comunión con el amor de Dios.
¿Cómo rezar el Rosario de la Misericordia?
Para comenzar, utiliza un rosario común. A continuación, sigue estos pasos:
- Inicio:
- Señal de la Cruz
- Padre Nuestro
- Ave María
- Credo - En cada cuenta grande:
“Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero.” - En cada cuenta pequeña (10 veces):
“Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.” - Al final del rosario:
“Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.” (3 veces)
La Hora de la Misericordia
Las 3:00 p.m. es conocida como la Hora de la Misericordia, momento especial para rezar esta devoción. Jesús prometió gracias especiales a quienes mediten su Pasión en esa hora.
¿Rosario o Coronilla?
Ambos términos se usan frecuentemente como sinónimos, pero técnicamente:
- Coronilla: Es el conjunto de oraciones reveladas a Santa Faustina.
- Rosario de la Misericordia: Es la forma de rezar esas oraciones usando el rosario tradicional como guía.
Beneficios espirituales de esta devoción
Numerosos fieles han testimoniado sanaciones, conversiones y consuelo espiritual gracias a esta oración. Es una herramienta de paz, reconciliación y esperanza, especialmente en tiempos de dificultad.
👉 También te puede interesar:
🙏 Oración Final a la Divina Misericordia
Oh Dios eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros tu mirada bondadosa y aumenta tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que con gran confianza nos sometamos a tu santa voluntad, que es el amor y la misericordia mismos. Amén.
Reza con fe, y abre tu corazón al amor y perdón infinitos del Señor.