Queridos hermanos en la fe, hoy quiero compartir con ustedes una joya espiritual que ha sido refugio para muchos católicos a lo largo de los siglos: la oración de San Marcos de León. Este santo evangelista, conocido por su fortaleza y su símbolo del león alado, no solo nos dejó el Evangelio que ilumina nuestras vidas, sino que también es un intercesor poderoso contra las fuerzas del mal, incluyendo el temido "mal de ojo".
Oración a San Marcos de León para Protección contra el Mal de Ojo
"Oh glorioso San Marcos de León, evangelista bendito y guardián de la palabra divina, tú que con tu fuerza domaste al león y venciste las tinieblas del dragón, te imploro hoy tu protección. Líbrame, santo poderoso, del mal de ojo que acecha mi alma, de las miradas envidiosas que perturban mi paz y de las intenciones oscuras que buscan mi ruina. Con la ayuda de San Juan y el Espíritu Santo, cubre mi vida con tu santo manto, que los ojos que me miren con maldad no me vean, que las lenguas que me condenen enmudezcan, y que mi corazón permanezca firme en la luz de Cristo. Te pido, San Marcos, que intercedas ante el Señor para que su gracia me envuelva y su amor me defienda. Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum. Amén."
En nuestra tradición católica, el mal de ojo se entiende como una influencia negativa que proviene de la envidia o las malas intenciones de otros. ¿Cuántas veces hemos sentido ese peso inexplicable, esa fatiga que no explica la ciencia, o ese bloqueo que parece frenar nuestros pasos? San Marcos, con su valentía y su conexión con el Espíritu Santo, es un aliado celestial al que podemos acudir para encontrar protección y paz.
Después de rezar esta oración, les invito a completar su rezo con un Padrenuestro, un Credo y un Gloria al Padre, como es costumbre en nuestra fe, para sellar esta petición con la Santísima Trinidad.
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Oracion San Marcos de León para amansar, Dominar y pedir Protección
San Marcos de León es mucho más que un símbolo de poder; es un recordatorio de que, con fe, podemos enfrentar cualquier adversidad. En un mundo donde las energías negativas a veces nos rodean, esta oración poderosa para el mal de ojo nos conecta con la fortaleza de los santos que nos protege y nos guían.
Rézenla con el corazón abierto, especialmente en esos días en que sientan que algo no está bien a su alrededor.
¿Han sentido alguna vez la necesidad de esta protección? ¿Conocen otras formas en que San Marcos ha obrado en sus vidas? Me encantaría leer sus experiencias en los comentarios. Que la paz de Cristo y la intercesión de San Marcos los acompañen siempre.
